Desatascando - 1ª parte

Acabo de llegar a casa trás llevar a mi madre a su clase semanal de barro. Yo, en el coche, con la tranquilidad que da un viernes, escuchaba de vuelta a casa a Los Delincuentes, cantando algo sobre un coche con ruedas de calabaza en su "El Verde Rebelde Vuelve". Entonces he recordado la breve conversación con mi padre esta mediodía al llegar a la comida:
-En carros de caballos vamos a ir (me dijo mi padre)
-Pues seguro que íbamos más tranquilos y vivíamos mucho mejor
-No lo dudes
No le he preguntado porqué me ha dicho eso, supongo que por alguna noticia de la tele, y la verdad que mi respuesta, trás una semana de trabajo entre trajes de postín e hipocresías baratas, ha sido practicamente vomitada.

Tenemos cada vez más y más atascos, cada vez más y más gasto en gasolina, cada vez más y más contaminación y cada vez más y más mala hostia.
Y los gobiernos nos ofrecen cada vez más y más parkings, cada vez más y más carriles, cada vez más y más semáforos y cada vez más y más gastos, ya sea en multas, impuestos, etc... Vamos, que así no vamos bien. El futuro habla de centros peatonales, libres de contaminación y estrés, de carriles bici, pero...

Yo, por si acaso, en cuanto pueda me compro un caballo y me fabrico un carro. Prefiero el olor a estiércol que el olor a gasolina y aceite quemado.

Más tarde he parado a comprar una revista, buscando algo de informática, pero todo estaba como en la ciudad... Cansino y falto de ideas. Que si venga virus y más antivirus... Total, que me he comprado el Jueves, con algo tan antiguo como el humor en las viñetas, como está por ejemplo, de los hermanos Bécquer:

Fin.